Seguidores

sábado, 12 de marzo de 2016

Rufián, eres un charnego.

Escribo este post (con algo de retraso) a raíz del incidente del siempre perspicaz Pérez Reverte en que criticaba a Rufián, vía tuit que es lo más moderno. Este Pérez Reverte es tan cool, tan listo y está tan cabreado siempre con todo el mundo que me costó saber si se metía con él, con Zapatero o con el Papa de Roma. Deduzco que el enfado era con Rufián pero empiezo pidiendo disculpas si era mundial, con todos y cada uno de ellos.



Más allá de ese tono altivo que acompaña siempre a Pérez Reverte con sus acusaciones de "mala sintaxis" y de "incoherencia", supongo que por el "yo estoy aquí y estoy en ésto" de Rufián, de que admita que le compra buena parte del discurso, en especial "la parte social", de que le perdone la vida diciendo que no tiene tiene inconveniente que se vaya "él y quien quiera acompañarlo, donde les apetezca" y de que califique el discurso de "zafio" (ese insulto me vuelve loco, me pone muchísimo, como remiendavirgos o rompesquinas...) hay un concepto en el que se equivoca tremendamente Pérez Reverte. Le honra en que antes de introducirlo el mismo ya amaga con que va a meter la pata: que el problema de Rufián es que le llaman "charnego" en Catalunya y no quiere. 

Os dejo la intervención de Rufián porque es entretenida, diferente, más allá de la opción política de cada uno. 



Para empezar Rufián empezó chuleando del adjetivo: "Soy charnego y soy independentista". Sin complejos. 

No diré que no haya ningún catalán de pura cepa que llame charnego a otro, pero es raro de narices. Si Pérez Reverte callejeara un poco por Catalunya (que me temo que lo hace poco o nada, como la mayoría de opinadores que lo saben todo de la realidad catalana) lo sabría.

El término "charnego" según la RAE simplemente es "inmigrante de otra parte de España de habla no catalana"

No quiero enmendarle la plana a la RAE pero aquí siempre hemos entendido el término charnego como "catalán, hijo de padres no catalanes". Rufián por lo que veo también. En Wikipedia hay varias acepciones: desde la clásica de "hijo de catalán y francesa", pasando por "hijo de un catalán con un no catalán" y acabando por "inmigrante de otra región de España" (la de la RAE)

Indistintamente de lo que represente el término charnego, que es (era) claramente despectivo, hace años que cayó en desuso en Catalunya. Se encontraba dentro de ese concepto del catalanismo excluyente en el que solo tienen cabida los que pueden acreditar generaciones y generaciones de catalanes de pura cepa. Algo del pasado.


Y le pese a quien le pese, y me parece que la carga abruma a los nacionalistas españoles, no a los catalanes, el auge del independentismo catalán está forjado con los "charnegos", con todos estos catalanes descendientes de españoles que no se sienten identificados ni con la España actual ni cómodos con su trato hacia Catalunya, que no tienen ganas de seguir perteneciendo a un país que, quitando las victorias deportivas, pocas oportunidades te da de sentirse orgulloso y arrancarse con aquella tonadilla de "Yo soy español, español, español..."  Ahí puso el acento Rufián

Es fácil de entender: entre mis amigos independentistas, a ojo, tengo nietos de gallegos, hijos de aragoneses, hijos de andaluza y catalán (como es mi caso) y varios en que no encontramos un solo catalán por mucho que rebusquemos en el árbol genealógico. Y no pasa nada. Nada. 

Y a mi solo me ha llamado (y con cariño) "charnego" un amigo no independentista en el comedor del trabajo, haciendo broma y repitiéndome "pero como vas a ser independentista si eres charnego" 

Y la inclusión de Rufián en el mundo ERC es un ejemplo. Pero hemos dado muchos de que el "catalanismo excluyente" murió hace años. Hemos tenido un presidente de Córdoba que hablaba el catalán de aquella manera y no pasó nada. Como dijo Rufián, Rivera pide perdón cada día por ser catalán para llegar a ser Presidente de España, lo que vendría a ser el ejemplo contrario. Nadie imagina un presidente de la Junta de Andalucía nacido en Girona. 

El discurso de Rufián me gustó (lo de que pensar que Ciudadanos era regeneración se curaba en Catalunya fue genial y que Rivera es más Trump que Churchill) excepto por algunas cosillas : 

1. No me gusta que "saque del armario" el término charnego que es claramente despectivo. Ahí estaba muy bien. Olvidado en un rinconcito.  

2. No coincido en que ser charnego e independentista era "su derrota y nuestra victoria". Simplemente es su derrota. Que alguien "reniegue" (porque en el fondo no deja de ser una forma de renegar) de sus orígenes solo se entiende desde un "qué mal lo han hecho en España". No creo que sea una victoria de Catalunya. 

3. El tono, un poco demasiado chulesco. Supongo que esto es lo que le molesta a Pérez Reverte, que sea más vacilón que él.

Pero por encima de todo, lo que me sorprende es la cantidad de improperios que ha recibido desde fuera de Catalunya llamándole.... charnego!!!!  





No hay comentarios:

Publicar un comentario